sábado, 23 de marzo de 2013

POEMA 6. Después.

Después de diecisiete veranos,
contando las horas pasar...
El viento de mi corazón en vano 
sopla con la brisa del mar...

Después de tantos palos,
dos años para aprender a hablar...
y asimilando en quince años
que a veces es mejor callar...

viernes, 22 de marzo de 2013

POEMA 5. Distancia.


Por esa maldita palabra, 
que me impide que te quiera...
Por esa sonrisa que labras,
en tu jardín de primavera...

Te dejo mi alma escarpada,
y que navegues en sus riveras.
Te dejo escalar por mi montaña,
y que conquistes la cima entera.

Te dejo mi corazón que lo abras,
y que lo trates a tu manera.
Te daría mil besos tras la pantalla,
y mil caricias si pudiera...





sábado, 16 de marzo de 2013

POEMA 4. El cielo.



Cuando vida vive sin vida,
se capaz de ver tras lo oscuro,
si no puedes tragar saliva,
traspasa barreras y muros.

La poesía como alternativa,
a aquellos golpes duros, 
a depresiones sin salida,
hoy aquí no tendrán futuro.

Si sientes, siéntelo por mi,
y si vives, vívelo por ti,
y si sonríes, hazlo porque sí,
Sin motivo, se siempre feliz.

Cuando sale todo desde aquí,
desde lo más profundo del fin,
ni dios me podrá contradecir,
que el cielo se siente al escribir.

viernes, 15 de marzo de 2013

POEMA 3. ¡Que tendrá!


¿Amar la mar para besar?
¿Besar la mar para amar...?
¿Navegar para ahogar mi paz?
¿Ahogar mi paz para navegar...?

¡Qué tendrán esos labios de la mar!
¡Que tendrá esa playa! ¿agua y sal?
¡Qué tendrá la dulce arena mojada!
¡Qué tendrá el azar! ¿bien o mal?

¡Qué tendrá esa fragata!
que no debo recordar...
¡Qué tendrá esa estrella dorada!
que no puedo olvidar...

POEMA 2. Son trocitos.


 Aquellas noches infinitas,
de frente a su boca le miraba,
las estrellas como tiritas,
le hablaba a gritos con su mirada.

Aquellas mañanas de hielo,
hielo que juntos se fundía.
Paseos por mar y cielo,
segundos y horas de alegría.

Aquellas tardes de azul playa,
hasta brillaba el sonido del mar.
Juntos en la misma toalla,
juntos por el destino del azar.

Hoy miro por mi ventana,
veo dos pájaros en su nido.
Me siento como la Nada,
recordando que no te olvido.

Hoy ni Dios me levanta,
todo sin ti parece muerto.
No son nudos en la garganta,
sino trocitos de recuerdos.

POEMA 1. Sumergidas en la despedida.



Huellas caminaban en el mar,
últimos pasos en la arena,
eran dos mitades del azar,
dos caras, la misma moneda.

El Sol en vano quiso brillar
sobre su corazón en pena,
pues tal era el dolor de amar
y tal romance de condena.

Distancia, causa y motivo,
de un adiós no merecido.
Entre lágrimas, más le dijo:
-recuerda que no te olvido-

Sus miradas a la deriva,
el sin sentido de la vida,
sonrisas desaparecidas,
sumergidas en la despedida.